Estructuras Geodésicas

La estructura geodésica de este invernadero facilita su construcción, permitiendo erguida en pocas horas.

Además posee  alta resistencia a cargas exteriores como viento y nieve, propiedades inherentes a la estructura geodésica.

Incorpora el  sistema de calefacción  solar pasiva debido a su orientación constante al sol.

Beneficios:


Resistencia a vientos, tormentas y nieve.

La forma geodésica del domo es el diseño más  fuerte y robusto para soportar los vientos o la acumulación de nieve (son comunes en la antártica como observatorios y laboratorios). Cuanto más sopla el viento, al no tener superficies de succión este lo rodea y lo tiende a afirmar más al suelo. Ninguna estructura cubierta es tan estable y fuerte.

Resistencia estructural.

Las juntas de las estructuras rectangulares de los invernaderos tradicionales ceden a veces bajo condiciones de estrés, resultando en una inestabilidad estructural a no ser que utilizamos elementos de sujeción adicionales. El invernadero geodésico optimiza la carga,  permitiendo colgar de sus juntas macetas, estanterías, canteros colgantes, guías para trepadoras como parras, tomates, etc.

Concentrador de la luz y el calor.

El invernadero geodésico es un colector de energía solar pasivo ideal. Actúa como un reflector gigante de luz hacia dentro del domo, también concentrando y reflejando el calor interior, esto ayuda a prevenir la pérdida de calor por irradiación hacia afuera.

Optima orientación constante al sol

A diferencia de un invernadero convencional con el tejado en forma de V invertido, la cúpula geodésica tiene  muchas superficies orientadas en ángulos diferentes. Eso quiere decir que, a medida que la Tierra gira el Sol está al menos irradiando constantemente y directamente unas o más superficies de la semiesfera.

Menor superficie de pared expuesta al exterior en relación  a la superficie cubierta cultivable.

Beneficio propio de la esfera, que reduce la superficie expuesta al exterior (mejorando la temperatura interior) en relación a la superficie cubierta interior.

Mejor ventilación y flujo de aire.

La ventilación del domo, con adecuadas aberturas en la base, medio y cenit (cúpula), proporcionan una excelente mezcla del movimiento del aire y la temperatura, funcionando como una chimenea, de abajo hacia arriba y al centro.

Temperatura más uniforme.

Gracias al flujo mejorado del aire, la temperatura es más uniforme que en un cuarto convencional. No hay puntos fríos o calientes.

Distribución excelente del aire.

La buena circulación del aire gracias a que no hay bordes o rincones, no permiten el estancamiento de aire que puedan crear proliferación de hongo o bacterias.

Óptimo control de la humedad.

La HR (humedad relativa) es fundamental para los cultivos. El sistema de ventilación del invernadero geodésico permite controlarla adecuadamente tanto en su % relativo como en una armonizada homogeneización en todo el interior del invernadero.

Barato de calefactar.

El volumen de aire dentro del domo es menor que en un cuarto tradicional, por lo que es mas barato mantenerlo tibio en invierno, ahorrando cerca de 40% en energía.

Excelente relación volumen /sup.cubierta (volumen unitario).

Siendo el cociente mínimo recomendado de 3, el invernadero geodésico gracias a su elevada altura tiene un cociente de 4,72.

Diseñado como kit auto-construcción.

Con adecuadas instrucciones es muy fácil armarlo hasta por personas poco experimentadas, ahorrando mucho dinero en mano de obra.

Pequeña cimentación

Debido a la estructura esencialmente liviana, no precisa un cimiento complicado, en algunos casos basta montarlo sobre unos pequeños pilotes de madera o cemento.